Pienso en ti constantemente,
te sueño dormido y despierto,
nunca me perdono lo cobarde que fui,
la forma irónica en que te perdí,
después de ti, pocas cosas han tenido sentido,
No hay día en que el recuerdo,
deje de hacerme daño,
ahora solo me queda amarte,
amarte hasta mi muerte,
soñarte hasta mi muerte,
ese día serás lo primero que buscare,
y te abrazare para pedirte perdón,
para decirte que he sufrido cada día,
cada segundo sin ti,
que te veo en cada esquina,
que te escucho en cada parque,
que te siento en cada latido,
Aunque sé que tú me amas,
que has perdonado mi cobardía,
mi castigo es que yo sufra cada día,
no poderte ver,
no poderte sentir,
no poderte amar,
esa será mi eterna agonía,
a la más estúpida decisión en mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario