sábado, 25 de enero de 2014

El Abismo





Piel pálida,
nervios a mil por hora,
entrañas encogidas,
el corazón por explotar.

Cierro los ojos;
luego hay paz,
y silencio.

Abro los ojos;
hay libertad,
presión en el pecho,
recuerdos de los mejores momentos,
se congela el cuerpo poco a poco,
y con él, el sufrimiento.

Cierro los ojos;
finalmente hay oscuridad,
latidos, miedo...



No hay comentarios:

Publicar un comentario