viernes, 26 de junio de 2015

Para qué?



No importa, me dije un día,
el dolor siempre va a estar ahí,
ya no le temo mas,
y me deje llevar como aquel niño de doce años,
por su boca, por su mirada,
eso si, era más sabio y prudente,
pero de nada serviría,
no me importaba,
me deje llevar por el momento,
y no me importó como seria el final,
y nunca me importara,
y si me vuelve a pasar en uno años más,
disfrutare cada segundo de esa boca,
disfrutare cada segundo de ese cuerpo,
en cuestiones del amor, no pienso con la cabeza,
pienso con el corazón.