jueves, 20 de octubre de 2016

Manifiesto de un padre separado

Lo pensé mucho para esto porque es algo de lo que no me siento orgulloso, pero en realidad mi testimonio, estoy seguro, puede ayudar a muchos de ustedes para ser un poco más agradecidos.
Tratare de ser breve, puede que hayan muchos que pasen situaciones peores a la mía, pero en este momento, para mí, la situación es la más difícil de mi vida y aun no termina, una situación que no entiendo todavía,  pero que tengo que afrontar con valentía.
Estoy viviendo desde hace más de un año una separación y un divorcio difícil, largo y tedioso; no voy a entrar en detalles sobre eso, pero las circunstancias me hicieron tener que salir de mi casa, y lo peor… separarme de la personita que había llenado desde que nació mi vida de felicidad, hoy me ha tocado aprender a estar solo, mucho tiempo solo.
Es duro, porque cuando estas situaciones pasan, las personas que más sufren injustamente son las que menos culpa tienen “nuestros hijos”.
La mayoría de ustedes tienen algo que yo no puedo tener y que la vida opto por quitarme, la dicha de ver crecer cada día a nuestros hijos, aprovéchenla.
Yo, no puedo darle a mi hijo un beso de buenas noches antes de dormir.
No puedo despertar junto a él cada mañana para decirle cuanto lo amo.
No puedo hacerle para desayunar los “pancakes” que tanto le gustan.
Ya no puedo preparar su lonchera para llevar al kínder, peinarlo y ponerle mi loción…
Y después de más de un año en esta situación, no me cabe la menor duda que mi fortaleza para levantarme cada mañana y seguir adelante con mi vida solo puede venir de Dios…
El está conmigo y cuida de mi hijo el tiempo que yo no puedo estar con él… pero qué difícil es…
Disfruten a sus hijos, dedíquenles un poco de su tiempo, cuiden a su familia, luchen por ella; muchos de ustedes tienen esa bendición.

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