sábado, 7 de junio de 2014

La Calandria, de Nicandro Castillo



En una jaula de oro
pendiente de un balcón
se hallaba una calandria
cantando su dolor.
Hasta que un gorrioncillo
a su jaula llego
"si usted puede sacarme
con usted yo me voy"
Y el pobre gorrioncillo
de ella se enamoro
y el pobre como pudo
los alambres rompió.
Y la ingrata calandria
después que la saco
tan luego se vio libre
voló, voló y voló!
El pobre gorrioncillo
todavía lo siguió
pa´ ver si le cumplía
lo que le prometió.
La malvada calandria
esto le contesto
"a Usted no lo conozco
ni presa he sido yo".
Y triste el gorrioncillo
luego se regreso
se paro en un manzano
lloro, lloro y lloro.
Y ahora en esa jaula
pendiente del balcón
se encuentra el gorrioncillo
cantando su pasión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario