El principio de la vida es lo que llamamos los años maravillosos, hace poco el destino hizo que nos encontramos nuevamente, y vino a mi mente esa época, en que mi corazón por primera vez sintió la belleza de estar enamorado, ese momento en que uno cambia y todo lo que hacemos tiene una razón de ser.
Al recordar mi edad en ese momento, descubro que vivimos la más pura forma de amor, era un niño de 12 años que te veía como un ángel, un niño que era capaz de cualquier cosa por tu sonrisa, por tus ojos, por tus manos, ese niño que valoraba cada segundo contigo aunque no fuera correspondido de la misma forma, ese amor puro y sin maldad, sin interés, ese amor que tantos poetas quieren encontrar en sus poemas.
Agradezco a la vida porque viniste a mí, en el momento más contrario a aquel entonces, en un momento de oscuridad, de desamor, en un momento en que no creía que existiera más que para sufrir, y tú me hiciste regresar y darme cuenta que si existió y existe todavía.
Es increíble como nuestro sufrimiento nos hizo encontrarnos nuevamente, y como nuestras vidas han sido paralelas en desamor y tristeza.
Entonces sin perder el tiempo te confesé que tenia para ti ese amor infantil, que nunca lo había olvidado, que lo guardaba en lo más profundo de mi alma, para recordarnos en un momento de la vida que te amo con devoción.
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